Saturday, October 31, 2009

Plaqueta de poesia

Los Abuelos de mis Abuelos

Un texto de Robert Jara Vélez

Siempre he sentido verguenza ajena cuando un poeta durante la presentación de alguno de sus libros termina ofreciendo a los sufridos y heroícos asistentes (los casi siempre 4/5 gatos) un soliloquio de media hora durante el cual no hace sino explicar, hasta arrancar bostezos, todos los pormenores literarios y no literarios que crearon la atmósfera suficiente y necesaria dentro de la cual surgió su obra, por él mismo calificada, sino sutil, descaradamente, genial, imprescindible para la literatura nacional y/o universal. La verborrea explica sin reparos ni contemplaciones cómo surgio su obra, cómo la escribió, cómo la sufrió y/o cómo la gozó, de qué cosa escribe, y por qué escribe sobre esa cosa, etc. En fin, de lo que se trata con dicha presentación es de que los sufridos y heroícos asistentes (especie, en casi vía de extinción) crean que la obra que pronto no comprarán es una verdadera e indiscutible obra de arte gracias al decreto supremo e imparcial emitido por el mísmísimo creador de la obra.

Nada más ocioso, indignante, vergonzoso, patético, etc., que la auto exégesis, que la autolamida de ojo.

¿Por qué a los poetas les cuesta tanto dejar que sus libros se defiendan solos? ¿Por qué les cuenta tanto dejar, en el mejor de los casos, que sus libros sean defendidos por otros lectores?

Por todo lo antes dicho, a raíz de la publicacion personal / digital de mi breve plaqueta "los abuelos de mis abuelos" no me resta sino invitarles a que la ojeen un momento. Y claro, a imprimirla si no terminan tan desanimados.

Wednesday, October 28, 2009

Singularidad 1

Los Albújar y Guarniz, héroes nacionales

Una mañana del 28 de octubre de 1881, tres modestos zapateros, Justo y Fernando Albújar (guadalupanos) y Manuel Guarniz (jequetepecano), se elevaron al palco inasible del valor humano a donde sólo escalan los héroes.

Días antes fueron acusados de los disparos contra un soldado de las huestes chilenas, que se apoltronaron en Guadalupe durante la guerra del pacífico. Los tres artesanos prefirieron el silencio a la delación y la cobardía. Abogaron en todo momento por su inocencia. Y no cedieron su "silencio patriota" ni a la tortura ni al encarcelamiento, y mucho menos a la exigencia invasora de delatar al culpable de los disparos, a quien ellos conocían. Esto les costó ser fusilados en plena plaza de armas del pueblo, como si de malhechores se tratara, llevándose sin titubear a la tumba el nombre del autor de los disparos.

"Los Héroes del Silencio" estamparon su nombre y su loable acto en la historia nacional; acto que cada 28 de octubre Guadalupe revive, rescata de su memoria colectiva.

"Los Albújar y Guarniz" fueron oficialmente reconocidos como héroes nacionales por el estado peruano mediante el decreto ley #23719, un 15/12/1983. Sin embargo el reconocimiento real y efectivo lamentablemente persiste circunscrito al ámbito local; ojalá en un futuro la plana se enmiende y el ejemplo heroíco de "los héroes del silencio" cobre su real dimensión.

Tuesday, October 27, 2009

Singularidades guadalupanas

Todo pueblo tiene en su devenir histórico ciertos eventos, situaciones, y/o personajes que por su trascendencia y singularidad escapan de lo cotidiano y se instalan en la memoria viva y colectiva. Son eventos de exclusividad prominente que se confunden con sueños hechos realidad, que trascienden los colores políticos, sociales, religiosos, etc. Estos sucesos los denomino en mi libro inédito ´(Guadalupe, Tierra Milenaria), singularidades guadalupanas, las cuales iré posteando aquí, en un orden arbitrario.

No es mi afan en esta parte, como sí lo es en el resto del libro, ni analizar ni criticar las singularidades sino tan solo describirlas, exponerlas, puntualizarlas tal como aparecen en el imaginario colectivo.