Tuesday, September 28, 2010

Valdelomar, tu mamá también fue mi mamá

Tristitia es otro de aquellos poemas que me causan una envidia aunque infinita, sana, por no ser yo quien lo ha escrito . Cuánto hubiera dado por haber escrito Tristitia, cuánto hubiera dado por ser su autor. ¿Cómo hiciste Valdelomar Pinto, desde el Palace Concert, para escribir un poema con tanto sabor a nostalgia, a hogar, a mar?

Tristitia, Valdelomar, palabra hermosa, que por sí sola suena y sabe a tristeza, a nostalgia...

Tristitia, poema donde mi mamá, Valdelomar, aparece llorando mi ausencia.

Aquí aquel poema que despierta en mí todos los recuerdos que un día le pertenecieron a Abraham Valdelomar Pinto, aquel inquieto literato peruano que el año 1918, a pocos meses de su muerte (1919), estuviera de visita por mi pueblo, Guadalupe.

TRISTITIA

Mi infancia, que fue dulce, serena, triste y sola,
se deslizó en la paz de una aldea lejana,
entre el manso rumor con que muere una ola
y el tañer doloroso de una vieja campana.

Dábame el mar la nota de su melancolía;
el cielo, la serena quietud de su belleza;
los besos de mi madre, una dulce alegría,
y la muerte del sol, una vaga tristeza.

En la mañana azul, al despertar, sentía
el canto de las olas como una melodía
y luego el soplo denso, perfumado, del mar,
y lo que él me dijera, aún en mi alma persiste;
mi padre era callado y mi madre era triste
y la alegría nadie me la supo enseñar.