Tuesday, May 25, 2010

Un encuentro con las letras en Pacasmayo...

Por: Víctor Gómez Ruiz
vagopoeta@hotmail.com

Estaba nervioso, la persona que debería dejar el escenario acondicionado había desaparecido, lo llamaba por celular y no respondía. Jorge Tume llegó con su cargamento de libros de INFOLECTURA Me desesperé por que no me gusta que los invitados lleguen cuando no está listo todo, pero me alegré al darme cuenta que era cierto que los niños y jóvenes de la provincia tendrían la oportunidad de comprar libros a precios realmente populares; Jorge entiende que se trata de hacerlos leer, más allá de reducir los márgenes de ganancia. Bethoven Medina estaba en algún rincón de Pacasmayo, escondido para que en su chamba no sepan que se escapó para venir a un encuentro literario. Alfonso Sánchez me tenía en ascuas, cada que lo llamaba estaba “entrando a la Provincia de Pacasmayo” (creo que no sabe dónde empieza realmente). Bethoven llegó, también los alcaldes aldea y Lingán, Alfonso se retardaba, las chicas encargadas del buffet se movilizaban tal y conforme lo habíamos programado. Roland Aldea, nuestro alcalde Provincial y Juan Lingán alcalde Distrital conversaban con Antero García y cada que yo merodeaba el ambiente de la Dirección me dirigían miradas inquisidoras. ¡No hay más! Dije ¡Empezamos! Que Alfonso llegue luego, felizmente no tardó mucho.

Bajo el toldo el marco era impresionante, más de doscientas cincuenta personas, entre niños, adolescentes y docentes esperaban ávidos el desenlace. Luego de las formalidades del protocolo los escritores se adentraron en las movedizas arenas literarias. Bethoven Medina hizo gala de su oratoria reposada y se dedicó a describir lo que debe ser un escritor formal y responsable, desterrando la idea equivocada (a la cual muchos escritores hemos contribuido), de que ser escritor significa ser un marginal que se desperdicia en el alcohol y termina aislado de una sociedad que lo quiere lúcido y aportando su sapiencia. Hizo poner al auditorio de pie y les entregó un entretenido abrazo que ellos mismos se dieron. Aplausos para el consagrado gordo.

Luego Jorge Tume puso de manifiesto toda su contestataria concepción del sistema en el que nos obligan a vivir y, como buen director de INFOLECTURA, convenció al auditorio que no hay mejor inversión de tiempo que el leer. ¡Todos de acuerdo! Pinceló su actuación con algunas anécdotas de Vallejo y otras de cosecha propia cautivando a un auditorio, al extremo que fue el que más preguntas tuvo que responder.

Pausado y sereno Alfonso Sánchez nos entregó un calmado “Piélago de Palabras” y con su acento romántico arrancó algunas risas del respetable. Terminó leyendo un hermoso poema de su obra “Sortilegios” y luego sentado junto a sus colegas fue absolviendo una a una las variadas cuestiones que hicieron los atentos alumnos.

Lamento sí que algunas instituciones no enviaran a sus alumnos (¿Qué pasa con mi colegio “Antonio Raimondi”). Y felicito a quienes de lugares alejados como Guadalupe, San José y Jequetepeque hayan dicho presente.

El encuentro Literario “El Escritor Frente al Alumno” sirvió también para comprobar que la cultura es un buen punto de confluencia y armonía entre sectores que cumplen un rol diferente en la sociedad, Cementos Pacasmayo abandonó sus predios industriales y nos acompañó en esta hermosa aventura, su huella señera permitió que nuestras autoridades municipales de las corporaciones distrital y provincial se sumaran con verdadero entusiasmo.
La I.E. “Gonzalo Ugás S.” demostró que la luz literaria puede permanecer encendida junto al mar y que los niños y jóvenes necesitan espacios como estos para poder combatir a los demonios que abundan, los que asistieron al encuentro saben que se les puede aniquilar con una cuchillada hecha de versos , palabras y amor.

Friday, May 07, 2010

Oquendo de Amat, mi mamá fue tu mamá

He leído muchos poemas dedicados a la madre a lo largo de mi vida, pero desde aquella tarde que leyera aquel poema Madre, bajo la fronda de mis dos sauces que murmuraban en el corral de mi casa, del entonces para mí desconocido poeta, Oquendo de Amat, ningún otro poema a la madre ha logrado conmoverme tanto, ningún otro poema a la madre se instalado con tanta firmeza en mi pecho, ningún otro poema ha envuelto entre palabras tan sutilmente a mi madre, a las madres. Desde aquella tarde lejana no he dejado de volver a aquel poema, una y otra vez, y cada que vuelvo me conmuevo más, y más; cada vez que vuelvo a aquella manta de palabras viene hacia mí la imagen nítida, limpia, hermosa de mi madre morena; entre el sonido de las hojas, me invade una paz, me invade una nostalgia infinita.

Cada vez que vuelvo a aquel poema no puedo evitar sentir unas ganas infinitas de haber sido yo quien lo escribiera. Pero no me queda más que envidiarte Oquendo, amigo de letras, por que tuviste la dicha de hilvanar aquel poema a mi madre, a mi gorda, a mi morena, mucho antes de que yo naciera, mucho antes de que ella naciera. Entonces no puedo evitar pensar, y creer, entre sonrisas traviesas, que mi madre, ¡que mi madre, Oquendo, tuvo que ser tu madre!, ¡no pudo ser de otra manera! ¿Sino, por qué mi madre brota de entre tus palabras, y me abraza, cada vez que visito tu poema? Eso explica, Oquendo, el cómo fuiste capaz de hilvanar, sentado al filo de algún recuerdo, un poema simplemente memorable, infinito.

Será difícil superar tu poema, Oquendo, será muy difícil aprehender mejor que tú a mi madre. Por eso, no me queda sino decirte, gracias; gracias por hilvanar una rosa de palabras para el ser que no sólo me ha dado la vida, sino que ha hecho un millón de malabares para que yo camine con el menor dolor posible, con la dignidad menos acribillada, con la sonrisa más contagiosa, honda y gorda.

Pero, lástima Oquendo que mi madre, mi morena, mi gorda, no entienda nada de poemas; lástima que tu rosa de palabras mi madre quizá nunca pueda olerla. ¿Pero sabes?, yo le he contado que un tal Oquendo de Amat, allá arriba en el altiplano, guarda con esmero una rosa para ella.

Aquí este poema que me ha dado tanto…


MADRE

Oquendo de Amat

Tu nombre viene lento como las músicas humildes
y de tus manos vuelan palomas blancas

Mi recuerdo te viste siempre de blanco
como un recreo de niños que los hombres miran desde aquí distante

Un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura

A tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso

Entre ti y el horizonte
mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos

porque ante ti callan las rosas y la canción.

(De Cinco metros de poemas)